Hoy hablamos de confidencialidad y seguridad de la información en salud.
Pero antes recordar que si estas pensando en alguna página web, sistema o aplicación móvil que quieres desarrollar y no sabes por donde empezar. Puedes contactar con nosotros y te podemos ayudar.
Ahora si vamos al tema.
La seguridad de nuestra información en cualquier ámbito siempre ha sido un tema delicado, pero de gran importancia para cada uno de nosotros. El uso de las redes sociales y las diferentes plataformas y foros a los que actualmente tenemos acceso, han permitido a los usuarios tener la posibilidad de contactar y comunicarse con personas de cualquier parte del mundo, incluyendo a profesionales de distintas especialidades.
En el tema de la salud, la seguridad de información siempre ha sido una prioridad. La confianza que debe existir entre paciente y médico es vital para una atención adecuada, ya que de ella dependerá el diagnóstico y tratamiento al que se tenga que llegar.
Existen casos en los que los temas a tratarse con un médico son delicados, ya sea por alguna enfermedad grave como el cáncer, enfermedades de tipo sexual, las cuales generalmente causan pena en quienes las tienen o al menos sospechan tenerlas, ya que acercarse a contarle a alguien sobre temas tan íntimos suele ser complicado y más si se trata de una infección o enfermedad debida a un mal cuidado y protección.
La mayoría de las veces que los usuarios acuden a los medios digitales para recibir orientación sobre algún tema médico, lo hacen porque tienen miedo a ser juzgados, porque les da vergüenza hablar acerca de sus problemas. Hombres y mujeres por igual tienden a buscar apoyo en foros o por medio de redes sociales.
Los foros o blogs se han convertido en la plataforma por excelencia para hacer preguntas de forma anónima y aunque en la mayoría de espacios organizados por instituciones de salud o algún especialista, también en muchos casos no están asesorados por alguien con conocimiento médico. Los usuarios/pacientes suelen dar el resumen de lo que los intriga y esperan una respuesta a cambio, sin embargo, en la mayoría de las veces, sus preguntas son “resueltas” por otros usuarios que han tenido una “experiencia similar” y se adjudican el poder aconsejar a los demás.
Las redes sociales también han servido como puente directo para comunicarse con los profesionales en medicina y al igual que en los foros, existen muchos “consejos” que son emitidos por personas sin conocimiento empírico en la materia. En este punto es importante mencionar que sea cual sea la plataforma digital, los usuarios siempre dan información personal que debe ser protegida, ya que ellos han confiado en Internet para poder expresar sus dudas.
Al escribir en un foro, red social o sitio web, el profesional médico tiene la responsabilidad (al igual que en medio cara a cara) de cuidar la información que le es dada para la atención a los pacientes. Así parezca cosa de nada, el nombre, edad y sexo de la persona que acude a una consulta digital son datos que deben ser tratados con la privacidad que se merecen. El médico tiene que apelar a su racionalidad y compromiso ya que la confianza que se le está otorgando es vital para mantener la comunicación. Los síntomas y características que el paciente le da al profesional a través de internet, deben entrar completamente en los acuerdos de confidencialidad y seguridad de datos privados, ya que de no ser tomados como tal, se podría estar infringiendo en el juramento médico profesional.
También es importante que el usuario/paciente sea consiente de los lugares a los que entra y comprobar que la plataforma esté realmente verificada por alguna institución o profesionista. Así como no facilitar ningún tipo de información, ya que una vez proporcionada, el propietario o quien sea (dependiendo el espacio) puede ser tomada por cualquier persona y para cualquier fin.
Bueno, pues hasta aquí el artículo de hoy, espero les haya gustado y les sea de utilidad.
Como siempre muchas gracias por leer el artículo, por los comentarios y sugerencias que nos hacen llegar. Nos leemos en la siguiente entrada. ¡Hasta pronto!